Psicólogos, Psiquiatras y otras especies...
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Dicen que lo que somos depende de nuestra genética, de la
educación y la estimulación que recibimos en nuestra infancia, eso si tenemos
la suerte de tener las capacidades más o menos normales y no tener ninguna
enfermedad que nos afecte.
En mi caso soy afortunada
por haber nacido sin ninguna enfermedad, pero lo fui menos en la educación que
recibí y en como transcurrió mi infancia. Hasta que no eres mayor no te das
cuenta de la importancia de esto y es luego a base de los palos que te va dando
la propia vida cuando más cuenta te das de ello.
Con esto, no
quiero hacer de este artículo una biografía mía, si no manifestar la
importancia que han tenido y tienen los profesionales que me han ayudado en el
difícil recorrido hasta ahora, y que seguiré necesitando seguramente durante
algunos años más de mi camino. A algunos de ellos, a los que nunca dejaré de
odiar porque considero que han sido negligentes en su trabajo, no quiero ni
tengo por qué nombrarlos, pero por otra parte, he encontrado profesionales que
me han ayudado a salir de situaciones muy difíciles.
Ha habido
momentos en los que por mí hubiera tirado la toalla pero ellos me han apoyado y
siguen haciéndolo para levantarme las cincuenta mil veces que me he caído.
Psiquiatras, psicólogos, educadores, trabajadores sociales, enfermeras,
auxiliares, etc., me han enseñado a mirar la vida con otros ojos, aunque a
veces no haya estado de acuerdo con lo que me decían y mi carácter un poco
rebelde se haya manifestado, pero luego, a la larga, me he quedado con una
frase, una acción o un pensamiento que ha hecho que algo cambie en mi mente.
No son magos ni
tienen una chistera mágica, son profesionales y personas. Unas se involucran
más que otras pero sé de corazón que todas en todo momento me han dado lo mejor
de sí mismas y que a algunas de ellas les debo el poder estar escribiendo hoy
este articulo, porque ha llegado a ser tan grande en alguna vez mi sufrimiento
que he puesto mi propia vida en peligro.
Por otra parte
como decía al inicio, hay niños que nacen con una discapacidad, algo que para
los padres suele ser un factor muy doloroso al principio, porque es muy difícil
de aceptar. Aquí también el avance de la medicina y la atención temprana hace
que evolucionen dentro de sus enfermedades y de las características de las
mismas de manera cada vez más sorprendente, pudiendo llevar muchos de ellos
incluso una vida independiente, algo impensable hace unos años en los que se
les excluía socialmente. Gracias pues al trabajo y la vocación de estos
profesionales, las personas con discapacidad podemos demostrar de manera cada
vez más contundente que tenemos muchas capacidades y sólo algunas limitaciones.
A todos los
profesionales que han pasado y están en mi vida, a aquellos que se vuelcan en
ayudar a que personas con discapacidad cada vez seamos más libres, quiero
mostrarles mi agradecimiento y mi admiración porque creo que es algo que además
de estudiar, tienes que tener un don especial para ello.
Lupe